Macabra confusión
o Carne de cañón para occidente
Cuidado: detrás de un (supuesto) atentado puede haber una política de guerra cultural, sobre todo cuando se trata de occidente y puede ser que el único interesado en ello sea occidente
Un atentado terrorista no tiene excusa. Asesinar personas es algo despreciable, aborrecible. Nadie se alegra por estos hechos pero no significa que vistamos de negro y lloremos desconsoladamente por el poco criterio de los muchahos del semanario cómico francés Charlie Hebdo.
Si las muertes son repudiables, también lo es la gente que se burla de las creencias de otros, de sus ideas y costumbres, de lo que da identidad a una raza e incluso de los personajes que otros consideran santos. Pero ser repudiable no es excusa para ser asesinado.
Je ne suis pas Charlie

Hace pocos días, una amiga que estudia en la Alianza Francesa me comentó que ya se estaban poniendo de luto y colocando polos con la frase "Yo soy Charlie", lo que es lógico pues el atentado fue una tragedia. La reacción incorrecta me la hizo saber un amigo que enseña ahí, puesto que él no se sumo a las desmotraciones sobretodo cuando le intentaban hacer entender que aquellos jóvenes satíricos habían muerto como "mártires" en defensa de la "libertad de expresión".
Sé que no soy el único que escucha "libertad de expresión" y se le viene a la mente la crapulencia que nos venden los medios de comunicación, desde chismes y desnudos que denigran a la gente hasta ruido y mentiras para que los políticos puedan seguir con su agenda corrupta con total tranquilidad. Después de todo están en su derecho. Pero cuando estas ideas se burlan, deshonran y ofenden, estamos hablando de discriminación, libertinaje y abuso de poder.
Pero viendo el panorama y comparándolo con el de Estados Unidos por el año 2001, cuando fingieron el atentado de las Torres Gemelas para usarlo de excusa para invadir Afganistan e Irak, la situación de Europa parece similar. Este tipo de atentados, donde se puede vincular a musulmanes, son la excusa perfecta para iniciar una política de deportación (de la U.E.) y cerrarles las puertas quienes consideren "peligrosos" para sus valores.
Islamofobia

Fuente: lavanguardia.com
Le llaman "peligro islámico" para justificar su xenofobia y por ende su hostilidad hacia los musulmanes. Es algo sabido a voces pero que no se suele mencionar, como si fuera tabú: los musulmanes se han extendido en el mapa desde el Siglo VI y los gobiernos europeos no saben como manejar la situación cuando dejan de ser minorias en sus países.
No sólo es causa del 11-S, del 11-M, del 7-J o viejas rivalidades de la Edad Media, es un choque de civilizaciones. Para los europeos que solían veranear en Egipto en los años 50 es extraño ver hoy burkas, pañuelos, kafiyyehs, suriyahs ya que no eran la indumentaria que predominaba hace 60 años.
Por desgracia, los países occidentales sólo tenemos 1 punto de vista y es el nuestro. Durante los ataques terroristas (que aún no se prueba que fueran yihadistas), la cobertura fue sólo de los heridos de este lado pero durante las invasiones y bombardeos, no se dio cobertura de la opinión de los irakies y afganistanes ni de sus muertos, ni del terror que sufrieron.
La exigencia común es de que se adapten a las costumbres de los países donde están y no que "invadan" con las suyas. Los Rohingya son un grupo musulman de Birmania y sufre de violencia extrema, segregación y expulsión forzada. Si quisieramos verlo con profundidad, deberíamos revisar a algunos de los teóricos políticos más destacados del "Mundo Occidental".
Choque de civilizaciones

http://xplorandocoolturasupc.blogspot.com/
Allá por 1992, el politólogo Francis Fukuyama pregonaba que la cultura occidental (EE.UU. y Europa) había ganado al nacionalismo Nazi (Alemania) y la Guerra Fría (U.R.S.S.) por lo que el mundo pronto estaría regido por una sola política y una economía (libre mercado). Otro estudioso, Samuel Huntington, refutó su teoría argumentando que la influencia occidental era mínima en otras partes del mundo.
Para Huntington, hay siete grandes culturas que coexisten sin converger y que terminarían en conflictos meramente culturales (no ideológicos ni económicos). Que la única forma de hacer frente a las civilizaciones no occidentales era fortalecer los baluartes que aún tenían (Rusia y Japón), así como evitar la cohesión del mundo árabe. Posterior a aquello, Fukuyama sostiene (La gran Ruptura, 1999) que el individualismo vulnera los valores de la sociedad como comunidad, individualismo que se fortalece por el crecimiento demográfico, el uso de nuevas tecnologías y la aparición de nuevos valores.
Huntington no se queda atrás y publica "¿Quiénes somos?" (2004) explicando que los inmigrantes de habla hispana representan una amenaza para la identidad occidental pues no pierden sus costumbres, su lengua y se aglomeran en comunidades, además de no respetar el protestantismo, el common law, los valores democráticos y la libertad individual que caracterizan a la sociedad estadounidense.
Cuidado: detrás de un (supuesto) atentado puede haber una política de guerra cultural, sobre todo cuando se trata de occidente y puede ser que el único interesado en ello sea occidente.