"¿Por qué el mediano? Porque me inspira valor", respondió Gandalf. Y tal vez lo hizo pero este hobbit falló en todo lo demás. En la última película, Bilbo es todo lo contrario a los héroes hobbits de El Señor de los Anillos. Él se salva con mentiras, oculta la verdad, permite que se den más tragedias. Sin importar cuánto logró para que se dieran mejores acontecimientos posteriormente, Bilbo fue el hobbit que falló.

Hace un mes me hicieron ver un corto llamado "Tolkien´s Road", que como muchos han de saber, se trata de darle un giro a la historia. De ver al autor en cada uno de sus personajes. Un Tolkien valiente, fiel, confiable, así como uno enojado, temeroso, lleno de dudas y odio. ¿Por qué no? Después de todo, él estuvo en la guerra y conoció el horror de cerca. Una tragedia que lo marcó para siempre.

¿Qué aprendió Tolkien de la guerra? Lo mismo que Sam en el libro y Faramir en la película cuando ven a los hombres de Harad: que no tenía sentido que la gente abandonara su hogar y sus familias para pelear, para morir, para no regresar jamás. Tolkien se sentía mal de haber sobrevivido así como de la muerte de sus amigos. Él es Bilbo, perseguido por la culpa, sintiendo que tanto él como todos debieron haber hecho más para evitar las grandes guerras. Pero volvamos a la película.

Tal vez sea el único que sintió que Bilbo hizo pocos esfuerzos para evitar la guerra y consecuentemente, la muerte de la nobleza enana. Digamos que Bilbo huía, ¿no era lógico que los enanos de Thorin lo siguieran hasta el fin del mundo? Como un perro a su hueso, como Sam a Frodo, como Volvemort a Harry. Se habrían alejadro de la guerra, pero no. El buen Peter Jackson decide modificar un poco la historia para darle sentido, en un intento por explicar los motivos de que Thorin no compartiera su oro, pero decir que Thorin se volvió loco no quita peso a los demás.

Como vemos, con o sin la Piedra del Arca, Thorin ya actuaba errático desde que llegaron a Erebor. Ese oro debía ser más poderoso que el anillo para afectarlo desde tan lejos. Pero, ¿por qué Bilbo insiste en guardar esa joya? ¿No recibió un regalo de Thorin? Bilbo tiene el anillo de Gollum en un bolsillo y en el otro la piedra, reteniendo ambas con mentiras. Recordemos que no le cuenta a Gandalf de Gollum hasta más adelante y a Thorin le mete el cuento de la bellota emotiva, como recuerdo de su viaje. Si él esperaba lograr algo, no lo hizo en ningún momento hasta que los ejercitos se reunieron y hubo muertos en la batalla. Lo peor es que no pudieron comprar la paz con la Piedra del Arca y Gandalf no ayuda mucho cuando pide paz a Dain II con un ejercito de elfos de Thranduil a sus espaldas.

El maestro Tolkien, como siempre, está tres pasos más allá del mero sentimentalismo que envuelve la trama de la última película. A él no le preocupaba si un director inventaba un romance elfa-enano o que mandaran a legolas a Gundabar para extender la película y que se convierta en una trilogía. Tolkien medita acerca de la gente que es llamada para la paz y decide ir a la guerra. Es una llamada de atención. Parecen ideas mias, que es solo un cuento de niños, pero no, oh no, Tolkien vierte todo su corazón e ideas en él. Tal como dice Bono: "and war is always the choice of the chosen who will not have to fight".

¿Estoy confundiendo cosas? ¿Estoy insinuando que Inglaterra no debió participar en la Guerra? ¿Estoy diciendo que el gobierno de EE.UU. fue tan cobarde que sólo participaron de las grandes guerras cuando estaban acabando y los ejercitos de ambos lados ya estaban diezmados? Es sólo que no puedo quitarme de la cabeza de que al iniciar la 2°GM, Tolkien siente que nadie hace nada por intentar dialogar, por intentar hacerle ver a los demás la locura que representa aquel conflicto. Tolkien como soldado y subdito de la corona británica jamás se atrevería a hablar contra su país. Él participó de la guerra pero jamás la aprobó, jamás aprobó la muerte de otro ser humano.

Tolkien nos hace recapacitar al respecto y es por eso que en la continuación del Hobbit, forma una alianza de razas libres para acabar con el mal de la manera más pacífica posible. No con ejercitos, no con mentiras, no con peleas, sino con el sacrificio de unos pocos. Si hay batallas, son para defender la vida y los seres amados, no para pelear por oro y tesoros, no por orgullo y rencores pasados. Tolkien lo grita en la película y pocos son capaces de darse cuenta del dolor que él sentía, sin importar lo poco comercial que sea. Hay un hombre gritando piedad y paz en la última película del Hobbit y nadie lo oye, nadie desea ver la verdad porque todos en fin de año están más preocupados en cosas materiales.

¿Qué diría el maestro si viera a la gente? "Insensatos, aún no entienden nada", eso diría. Entran al cine y salen más idiotizados. Ni una sola palabra de piedad o de perdón. Ni siquiera por fiestas navideñas. Hasta Peter Jackson se da cuenta, se los apuesto. Cuando Bilbo regresa a la Comarca, siente culpa, remordimiento, pesar y Frodo le devuelve la esperanza. ¿Será por eso que demoró tanto en volver a viajar? Insisto, Bilbo falló pero nosotros podemos enmendarnos. Así como se predicó sobre los valores detrás de ESdlA, rescatemos la enseñanza que hay en esta nueva trilogía.